DEPENDENCIA ECONÓMICA Y GERENCIAL

Muchos medios de comunicación se encuentran dictaminados por sus jefes y la radio no es una excepción.

En la actualidad existe una manipulación constante de la radio, que escapa de la mano de los periodistas, teniendo que respetar cargos gerenciales o adecuarse por miedo a perder su trabajo. Hoy en día respetar el editorial se convierte en redactar lo que el director ejecutivo (jefe de la empresa) dice, sabiendo que el que tiene más experiencia es el director periodístico.

Normalmente no se trata de adherir un comentario en bienestar de alguien, sino, obviar algunos que perjudican la actividad diaria de los interesados.

Son muchos los medios de comunicación que dependen de un grupo; la radio, por ejemplo, tiene que basar los hechos informativos, siguiendo un patrón empresarial o institucional, evitando la veracidad e imparcialidad del tema. A un locutor, no le es posible explayarse o expresarse de la manera deseada, pues debe atender primordialmente las necesidades del grupo promotor y de la audiencia, más no las suyas.

El depender económicamente de una persona o grupo es uno de los motivos por el cual el lineamiento de una radio, puede alejarse de los intereses reales, demandas, gustos, preferencias del ciudadano y de su compromiso con la búsqueda de la verdad.

El apoyo financiero limita en muchos casos la voluntad y capacidad del locutor para trabajar correctamente, pues la radio estaría dependiendo del estado económico de otra persona. Por ejemplo, está el hecho de que un locutor deba ajustarse a las necesidades, intereses o preferencias del colaborador, disminuyendo así, la calidad de la información.

En Chiclayo, por ejemplo, la información de muchas radios se basan o dependen de los intereses de sus grupos, tal es el caso de la Karibeña y la Exitosa del grupo Capuñay, que no tienen una programación definida o de calidad, dedicándose sólo a la emisión de música o de noticias de grupos musicales, generalmente de cumbia o reggaeton. Ahora éste grupo posee un espacio de noticias, lo que ha generado falta de seriedad en el tratamiento de temas, llegando a perderse el verdadero fin de la radio, informar con claridad.

A veces el equipo técnico y laboral tiene que ver mucho con el tratamiento de los contenidos, pues el gerente opta por bajos costos, es decir, no contar con el personal adecuado (profesionales en la rama con experiencia laboral) lo cual no permite lograr un periodismo de investigación y por tanto de óptima emisión.

Otro punto es generar desconfianza en la audiencia, pues al depender de un gerente o específicamente de un grupo político, como lo es caso de algunas radios: JHC, La Karibeña y La Exitosa los contenidos estarán basados en la presentación de proyectos que tengan relación con ciertas compañías, respecto a la comunidad.